El lugar tiene un ambiente agradable y mucha amabilidad del personal, especialmente en los momentos de atención. Sin embargo, el ruido del bar en la noche y la limpieza de las habitaciones podrían mejorarse. Si buscas una opción económica sin lujos, puede ser una buena elección, pero ten en cuenta que el descanso puede verse afectado por la música del bar.

El personal del hotel es realmente amable y servicial, lo que hace que te sientas bienvenido desde el primer momento.

El ruido de la música del bar por la noche, especialmente los fines de semana, puede dificultar el descanso.

Una experiencia acogedora a pesar de algunos inconvenientes

El personal fue amable y me ayudó a encontrar un cargador para mi móvil. Las escaleras pueden ser un reto, pero la ubicación es tranquila. Disfruté la comida, especialmente los quesos en el desayuno. Recomendado para quienes buscan un lugar sencillo pero con cariño.

El lugar es acogedor y la comida excelente, pero el ruido del bar por la noche es un verdadero problema.

baños compartidos, comidas abundantes, ambiente acogedor

El ruido del bar por las noches puede arruinar tu descanso!!! Las duchas compartidas requieren mejoras y las habitaciones necesitan reformas!!! Menos atención en detalles como toallas y enchufes sería ideal!!!

Un buen lugar con desayuno variado

El ambiente es acogedor y el personal, especialmente Lesly, te hace sentir como en casa. El desayuno tiene una gran variedad y calidad, especialmente los quesos.

La ubicación está bastante alejada del centro. se necesita caminar y luego tomar un bus. La ducha compartida puede ser un inconveniente para algunos.

El ruido del bar fue bastante molesto.

El baño estaba limpio, lo cual fue un alivio considerando el estado general del lugar. Las camas eran lo suficientemente cómodas para pasar la noche, aunque un poco blandas.

Hay que tener en cuenta que las escaleras son un dolor, especialmente si llegas con muchas maletas. El ruido del bar que se convierte en discoteca por la noche es un problema. hasta pasadas las 02:00 no paró, lo que dificultó descansar. Además, la puerta de la habitación tuvo problemas y tuve que bajar al bar para que la activaran nuevamente. La cama estaba inclinada por el colchón, bastante incómodo. Solo dejaron una toalla pequeña en la habitación, lo que no es suficiente.

La atención que recibimos fue excepcional, especialmente de Lesly y Rober. Nos hicieron sentir como en casa desde el primer momento. El desayuno era variado y delicioso. La habitación era acogedora y contaba con un baño privado con ducha y bañera, lo que fue un gran plus para relajarnos después de un día explorando.

El ruido del bar por la noche fue un poco molesto.

Cenamos costillas enormes y deliciosas.

Trato de primera por parte de Lesly y Rober, como si fuéramos de la familia. Ubicación buena, fácil acceso al centro. Las habitaciones limpias y el desayuno muy rico. Un poco de ruido por la noche, pero nada que no se aguante. En general, buena experiencia.

El ambiente en Café Restaurant Abina es acogedor y la comida realmente deliciosa. Probé las costillas que son enormes y la ración es más que suficiente. El personal es amable, especialmente Lesly y su familia, quienes te hacen sentir como en casa. Los desayunos son variados y no escatiman en quesos y café, lo cual es un gran plus después de un largo día explorando.

Una de las cosas que no me gustó fue el ruido del bar por la noche, especialmente cuando se convierte en una discoteca. Las escaleras para subir a las habitaciones son empinadas y puede ser un desafío si llevas mucho equipaje.

Me encantó la experiencia! Así que fue acogedor y encantador, ¡un lugar tan cómodo y bien atendido!